¿Qué medidas económicas debería implementar de manera inmediata el Estado mexicano ante el alarmante virus denominado covid-19?

20.03.2020

Por. Lic. Juan Carlos Solano F. y Lic. José Ángel Rosales H. 

Gobiernos de diversos países afectados por el virus covid-19, han tomado diversas medidas para evitar y frenar el contagio de esta pandemia, pues así a considerado la organización mundial de la salud, misma que ha sido expandida por la gran movilidad de todas y cada una de las personas que han viajado por diversos países del mundo, mismas que al estar infectadas por el aducido virus sin saber, se han regresado a su lugar de origen, manteniendo contacto con más personas, provocando con ello el trasmitir y contagiar a mas seres humanos del mencionado virus covid... Lo anteriormente referido queda claro por la mayoría de la gente, lo realmente olvidado pero importante es, qué acción debe implementar el Estado mexicano, para no golpear de manera brutal a la sociedad económicamente hablando. 

Algunas de las medidas económicas que debería implementar el Estado mexicana de manera inmediata serían las siguientes, de manera enunciativa más no limitativa.

  • Suspender pago de hipotecas.
  • Suspender el pago de los impuestos, ayudando con ello a las PYMES, así como aquellos contribuyentes inscritos bajo el Régimen de Incorporación Fiscal.
  • Suspender el pago de impuesto, luz, agua y etc.
  • Iniciar estrategias encaminadas a políticas públicas sociales, para apoyo económico a todas las personas que derivado del Corona virus se queden desempleadas, así como a toda la gente que está en economía informal.

Si bien es cierto que, en México, la recaudación fiscal es evidentemente baja a comparación de otros países, según la OCDE, el estado mexicano tiene una tasa de recaudación fiscal en proporción del producto interno bruto del 16.1%, sin descartar el famoso fenómeno de aumento desordenado de precios, comúnmente nominado como "inflación". Sin embargo, existen alternativas que hasta el momento nuestro país pasa por alto, un ejemplo de ello, es la propuesta que mantiene el IMEF (Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas), la cual, grosso modo, consiste en establecer una reasignación de recursos de forma coyuntural, para dar prioridad al tema de salud pública, es decir se trata de reorientar los gastos del gobierno, como aquellos proyectos no necesarios para la salud, y usar ese dinero para hacer frente a la pandemia. Ya que, de no tomar medidas económicas pertinentes, la economía mexicana podría caer hasta un 3.5%, debido a que nos encontramos ya en presencia de una posible recesión económica global.

Por otro lado, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) prevé que debido al tema COVID-19 se espera una repercusión en el tema laboral, en tres aspectos fundamentales:

  • En materia de desempleo y subempleo.
  • En cuanto a la calidad laboral, respecto al salario y al poco acceso a protección social.
  • Efectos negativos en grupos vulnerables en materia laboral.

Para el punto 1, la OIT, prevé un aumento de desempleo mundial de 5.3 millones (hipótesis más favorable), 24.7 millones (hipótesis más desfavorable), para empleos formales, sin embargo, también existe afectación al empleo informal, puesto que la cuarentena como restricción de circulación de personas dificulta el avance al empleo por cuenta propia.

Para el punto 2, la calidad laboral, mantiene una posición crítica, puesto que, la baja en los salarios impacta de manera esencial al trabajador, la OIT, prevé que las pérdidas globales de ingresos por el trabajo oscilen entre 860 y 3.440 millones de dólares. Dicha pérdida de ingresos por el trabajo dará lugar a una disminución del consumo de bienes y servicios, lo que repercutirá adversamente en la continuidad de la actividad empresarial y en la capacidad de recuperación económica.

Para el punto 3, existen diversos grupos vulnerables, a saber:

  • Trabajadores con problemas de salud o de edad avanzada.
  • Trabajadores, en desempleo y activo en el subempleo, del mismo modo aquellos con empleo informal.
  • Trabajadoras mujeres, a raíz de la amplia labor que desarrollan en los sectores más afectados (en particular el de los servicios), o por realizar un trabajo de primera línea para hacer frente a la pandemia (por ejemplo, las enfermeras). Según estimaciones de la OIT, el 58,6% de las mujeres que trabajan en todo el mundo lo hacen en el sector terciario, frente al 45,4% de los hombres. Las mujeres tienen menor acceso a servicios de protección social y soportan una carga laboral desproporcionada en la economía asistencial.
  • Los trabajadores sin protección social, en particular los trabajadores por cuenta propia, los ocasionales y los que llevan a cabo una labor esporádica en plataformas digitales, especialmente susceptibles de verse afectados por el virus al no tener derecho a bajas laborales remuneradas o por enfermedad, y estar menos protegidos en el marco laboral.
  • Trabajadores migrantes, particularmente vulnerables en todos los sentidos, a los efectos de la crisis del Covid-19.

Para tal situación la OIT, ha generado propuestas, para contrarrestar los efectos negativos ya mencionados, las cuales, deberían tener plena relevancia para nuestro país, propuesta en base las normas internacionales del trabajo, mencionadas en tres pilares fundamentales:

  • Protección de los trabajadores en el lugar de trabajo, es decir, fortalecimiento de las medidas en materia de sanidad, adaptación de acuerdos laborales (p. ej. sobre trabajo a distancia), prevención de la discriminación y la exclusión, acceso a servicios sanitarios de toda la población, ampliación del derecho a bajas remuneradas.
  • Fomento de la actividad económica y la demanda de mano de obra, es decir, promoción de una política fiscal eficaz, aplicación de políticas monetarias flexibles, apoyo financiero y de concesión de préstamos a sectores específicos.
  • Apoyo al empleo y al mantenimiento de ingresos, lo cual se traduce como, ampliación de la protección social a toda la población, conservación del empleo: reducción del horario laboral y bajas remuneradas, no despidos masivos, ayudas financieras y reducciones fiscales para las PYMES.

Es de analizar y reflexionar lo aducido en este artículo, pues necesitamos respuestas políticas eficaces, para mitigar los efectos económicos por mencionado virus, el mandatario del ejecutivo federal, tendrá que ser serio y profesional en el tema, lo cual hasta el momento, no ha pasado, nuestro país necesita de un presidente en toda la extensión de la palabra, y no de un hombre con discursos complicados y con fe en "estampitas".